CUBA (1)-001

 

No estás lejos, amigo,

resides en mi memoria;

aún percibo la brisa marina

de las noches sin colchón,

los kilómetros de un maletero repleto

y unas ruedas que cimbrean

sobre el asfalto hirviendo;

aún siento el cigarro entre mis manos

y la cerveza derramada en la arena

y en las gargantas;

revivo las conversaciones

sobre el futuro,

sobre el amor,

y no olvido aquel viaje

en el que nos hicimos mayores

de una forma silenciosa.

 

Y en el que no le pedimos a los días

– ni a las noches-,

nunca,

más de lo que nos podían dar.

 

©Jorgegutiérrezdiego